Sabines, el candidateable
El que Jesús Zambrano, dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), considerara al gobernador de Chiapas, Juan Sabines Guerrero, como un aspirante a la candidatura presidencial —un tercero en discordia, se han apuntado a decir quienes hasta el momento consideran como únicas posibilidades a Ebrard y Obrador— no es de ningún modo gratuito. Sabines ha apuntalado desde hace un buen tiempo una imagen como gobernante exitoso, ha invertido mucho dinero en potencializar sus logros, en volcar los ojos no sólo de México, sino del mundo, a este sureste de la nación (hay sin duda muchas más razones válidas y de beneficio colectivo: lo comercial, lo turístico, lo ambiental). De qué otro modo reconocen a la provincia, si no es a partir de un esfuerzo exprofeso que permita al centralismo desensimismarse un momento y mirar sobre el hombro a la periferia. Lo del dirigente del Sol Azteca es sin duda una cortesía, porque en este momento el Ejecutivo estatal carga todavía las siglas perredistas. Es una consideración corporativa, pero es al mismo tiempo la legitimación de las aspiraciones: “No quiero jugar al sospechosismo, (pero) hay otros que han dicho que pueden ser, yo sé que de los gobernadores de coalición algunos han manifestado interés, según lo han manifestado con sus gentes cercanas, como el de Sinaloa, Malova y el de Chiapas, Juan Sabines, pero vamos a ver que sucede porque todavía no se emite la convocatoria, vamos a ver los tiempos y en su momento concreto que puede suceder”: Jesús Zambrano
Candidatura ciudadana
Pero alejemos a Sabines del PRD nacional, donde hay dos aspirantes que ya no necesitan campañas mediáticas. Ayer quedó claro: es Obrador y es Ebrard, de ellos la única diferencia es que el primero quiere ser candidato y el segundo presidente, pero uno de ellos será y se sabrá en noviembre. Ubiquemos a Sabines, mejor, como un candidateable de último minuto —que no por ello fuera de posibilidades dada su sinergia con el gobierno que encabeza Felipe Calderón. Nadie como Sabines ha recibido tanto respaldo. Pensemos un poco en el aparente delfín panista, en Ernesto Cordero, y nos daremos cuenta que ha pasado el tiempo necesario para levantar expectativas y no lo ha hecho. En carrera franca con Josefina Vázquez Mota, que ha venido como Calderón de menos a más, no tiene posibilidad. Pero Chepita, se aprecia, no es del total agrado de Felipe y es ahí donde se puede dar una posibilidad. A qué vendría, pues, tanta insistencia presidencial por una candidatura ciudadana en el PAN si no fuera una posibilidad real. Y, a todo esto, sabe quién podría llenar el perfil de “candidatura ciudadana”, a sabiendas que Ebrard no va a perder la interna de su partido y que se desmarca de cualquier negociación al respecto, pues precisamente Juan Sabines Guerrero.
Interino
Mientras tanto en Chiapas se rumora cada vez más que el Ejecutivo estatal está cerca de solicitar licencia al Congreso local para buscar de lleno la posibilidad de ser candidato presidencial. Ante ello ya se mencionan en los cotilleos políticos muchos nombres que pudieran ocupar el interinato. Dando pie al sentido común mencionaremos a quienes de algún modo pudieran terminar el sexenio: la primera posibilidad, repitiendo la fórmula de 2005, sería ni más ni menos que Rosario Pariente Gavito, diputada local y presidenta de la Comisión de Hacienda de la actual legislatura chiapaneca, funcionaria de todas las confianzas y amiga personal de Sabines. El segundo prospecto es Jaime Valls Esponda, actual rector de la Universidad Autónoma de Chiapas, quien terminaría de afianzarse en la política local y mostraría, una vez más, sus habilidades administrativas. Por la cuota panista, considerando que la gubernatura surgió de una alianza, destaca Gloria Patricia Luna, diputada federal plurinominal, de quien se dice tiene peso y buenas relaciones en el CEN blanquiazul. Y, finalmente, oh, sorpresa, Juan Aquino Calvo, presidente de la Junta de Coordinación Política, político eficaz y operador de resultados (esta mención se entiende, también, por la cercanía con el primer círculo calderonista).
Pongosh
De Marco Antonio Alvarado: ¿Y si mis besos se congelaran? Y mira que creí que eras un fantasma, hasta que presté atención a cómo caía la toalla. Lo juro esas carnes son de este mundo. En aquel burdel ella me aseguró su virginidad. "Eres afortunado, nadie había tocado mi corazón". Entonces me sentí estrenado y suyo. Borraste todo falso convencionalismo con un beso. Reíste mucho mientras corrías al armario y sacabas la sotana de aquel joven cura –Mira, yo he sido su rosario, su plegaria inmaculada-. Te miré de pies a cabeza. En verdad me sentí ante un cuerpo especial. Cuántos pecados habrás limpiado -pensé mientras me hincaba y dirigía hacia ti-. Una plegaria escapó de mis labios y conocí la fe. Repasé en mi mente el nombre de algún santo, pero me descubrí ateo. Deliciosamente ateo frente a tu monte de venus. ¿Cuánto tiempo habré pasado hincado ante ti? No lo sé, pero fui un niño que confesó hasta la más tonta travesura. Y tú sólo callabas y me bendecías con tu aroma mientras mis manos se aferraban con miedo a tus glúteos para contener el llanto// Recuerde que El Canshape es un sitio encantado de Tuxtla Chico…
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