¿Pinocho?

¿Pinocho?
De ningún modo, es el canshapito posando con una su mascarita de parachiquito

viernes, 17 de diciembre de 2010

El Canshape (XL)


Sin ideología y sin ideas


Al Premio Chiapas en Artes 2010
por su temprana comparación con nuestros grandes maestros

Carlos Salinas de Gortari fue entrevistado por Sabina Berman en el programa televisivo Shalalá, del miércoles por la noche, con motivo de la publicación de su nuevo ensayo político Democracia republicana. Ni estado ni mercado: una alternativa ciudadana.
Salinas de Gortari es de los políticos más brillantes que ha tenido nuestro país, su inteligencia es asombrosa, prueba de ello fue la forma en que resolvió cada pregunta hecha por la periodista, que evidentemente fue eclipsada por el mar de teorías políticas, proverbios, refranes, citas biográficas con las que eran repelidos sus cuestionamientos.
En cerca de mil páginas, trabajo que le llevó de 10 años –qué otra intención podría tener un hombre que lo tiene todo, si no una verdadera creencia de que se puede reencausar al país hacia el primermundismo, como en su momento lo hizo él−, advierte: “Los riesgos para el país se agravan ante la falta de un debate a la altura de las circunstancias. La trivialidad de los planteamientos en pugna no permite que la discusión de las ideas alcance el nivel requerido. En consecuencia, la vida intelectual de la nación se ha empobrecido. En medio de todo esto, los intelectuales orgánicos del neoliberalismo y el neopopulismo promueven la hegemonía que se gana al construir consenso sin coerción”.
Y reflexiona sobre la necesidad de construir una nueva etapa del liberalismo social: la democracia republicana, basada en la “lucha cotidiana, la participación organizada y el compromiso colectivo. A fin de cuentas, la sociedad civil es donde las relaciones sociales hacen la sustancia de la política nacional”.
El gran problema de este libro es que la mayoría de los políticos de hoy no entenderá ni una palabra, porque para ellos la política es de gritos y pataleos, de trapecismo. Sin ideología y sin ideas, no tienen más que comerse los unos a los otros. Qué diferente sería si por lo menos en cada partido hubiera un Carlos Salinas de Gortari.

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Unos contentos y otros resignados, y otro más sin siquiera ese consuelo, los diputados que integran la actual legislatura local ya tienen comisión para ponerse a trabajar.
Hay algunos perfiles bien encausados como el de Guadalupe Rovelo Cilias, quien quedó a cargo de la comisión de Artesanías, ahí su experiencia y sensibilidad en el ramo la llevarán a velar por el bienestar de los grupos productores y disponer de las estrategias comerciales que más les convengan.
Harvey Gutiérrez, se queda con Turismo, y como empresario exitoso particularmente conoce e impulsará el ramo.
Otro que quedó como anillo al dedo es Edi Morales en la comisión de Zonas Fronterizas y Limítrofes, el expresidente de Tuxtla Chico, donde se encuentra Frontera Talismán, podrá seguir trabajando para solucionar problemas territoriales, migratorios y de contrabando, tan comunes en los límites de Chiapas.
Hay más legisladores con buen perfil, de los que iremos comentando y, también, de los que donde los pongan dan mala espina.

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El periodista Miguel González Alonso fue designado nuevo director de comunicación social del Congreso del estado por la Junta de Coordinación Política, que preside la diputada Arely Madrid Tovilla.
Es un reconocimiento al mérito, al trabajo serio y profesional, habría dicho la priísta en acto celebrado en su despacho y en presencia del presidente de la Mesa Directiva, Juan Jesús Aquino Calvo, y de los respectivos coordinadores de los grupos parlamentarios.
Sorpresa no es la designación de González Alonso, puesto que ha mostrado desde hace tiempo que transita con relativa comodidad entre las parcelas del poder y el contrapoder.
Experiencia tiene de sobra para hacer un buen papel, que en este caso no es otro que administrar y organizar la información que se genere de la actividad legislativa y procesarle en mensajes claros para los otros poderes (ejecutivo y judicial), como para los medios de comunicación y el público en general.
Comunicador integral, se ha desempeñado como columnista en prensa y conductor de programas audiovisuales; es, no es secreto, se quiera o no, un personaje protagónico en el quehacer periodístico de Chiapas, y su presencia en el Congreso local no debe suponer una oscura imposición o una designación iluminada hasta conocer su desempeño.

El Canshape es un sitio encantado de Tuxtla Chico.

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miércoles, 15 de diciembre de 2010

El Canshape (XXXIX)


De premios y olvidos

Nada tengo en contra del pianista coiteco Arturo Aquino, es más, disfruto de su trabajo, pero de eso a entregarle el Premio Chiapas en Artes 2010 hay una gran diferencia. Cómo entregarle el máximo reconocimiento de pueblo y gobierno si su carrera apenas empieza, tres o cuatro discos son poco. En qué ha ayudado a engrandecer el patrimonio cultural de Chiapas si no es compositor. Al rato le entregarán este importante premio a cualquier estudiante de música que toque bien cualquier instrumento.
El Premio Chiapas se había distinguido, hasta hace poco, por reconocer la trayectoria, los aportes que trascienden el tiempo, la influencia ejercida en el mejoramiento de la colectividad y del pensamiento chiapaneco. Con un disco que se llama A mi tierra no se justifica lo que hicieron. Reyli, incluso, tendría más merecimiento. Esta entrega podrá ser todo, menos el reconocimiento del pueblo… Los otros dos galardonados, en el área de Ciencias, son Jesús Aquino Juan, doctor en Educación, y Alfonso Morales Zúñiga, médico cirujano laparoscopista (técnica que permite la visión de la cavidad pélvica-abdominal con la ayuda de un lente óptico), bien por ellos.

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La Red Juvenil de Tuxtla Chico realizó con éxito la primera entrega de premios “Orgullos tuxtlachiquenses”, el pasado 11 de diciembre. En ella se reconoció el trabajo de Armando Parra Lau, Salustio Anleu Constantino, Fructuoso Arreola de León, Humberto Ibarra Códova e Inés Peralta García, cada uno desde su actividad ha contribuido a la proyección y progreso del municipio. Además, en la categoría In Memorian recordaron a Arnoldo Ruiz Armento, Rafael Ordóñez Soto, Evelia Guzmán Girón y Leonor Esteban López. Gran esfuerzo de los muchachos que impulsan el proyecto.
No obstante —comento en la página de Facebook de la Red Juvenil—, la gran ausente es la Señora del Bolero, La Voz Pasional, doña Amparo Montes, quien nació en la bendita tierra de Dios, el pan y el chocolate, un 22 de abril de 1925 y falleció en la ciudad de México en enero de 2002, hace apenas nueve años, a causa de una neumonía.
Nuestra cantante se hizo especialmente famosa por sus interpretaciones de las composiciones de Agustín Lara y Gonzalo Curiel. La última entrevista realizada a esta mujer corrió a cargo de la periodista Cristina Pacheco para la televisión nacional. Debutó en la radio en 1938 y pronto se convirtió en una destacada intérprete de boleros. Durante su trayectoria artística grabó más de 100 álbumes y con ella muere la época dorada del género.
Con Amparo Montes, cuyo nombre verdadero era Amparo Meza Cruz, efectivamente termina una época, "la del bolero como proyección autobiográfica, biografía de multitudes, sinceridad interpretativa, emoción genuina que las canciones mismas renuevan", diría a su muerte el también ya fallecido, Carlos Monsiváis.
Es, entonces, pertinente recordar esta célebre vida, darle en su tierra el reconocimiento que tuvo en otros lugares, sentirnos orgullosos también por ella, tuxtlachiquense y no huacalera, como algunos creen, pero finalmente chiapaneca.

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Ya ni gracia la tuxtlecada, nada le gusta. Ahora se quejan de que con tanta visita, en alusión directa a los peregrinos guadalupanos, la ciudad queda toda fea, sucia y destruida. Puede que en parte tengan razón, pero ni cuando a alguien se le ocurre hacer algo bueno lo quieren. Resulta que Heriberto Gómez García, el donador de la Torre de Guadalupe (sí, esa que habla), se topó con que no querían la construcción. Ya la llevaba a la mitad cuando los propios religiosos del templo dijeron que se miraba de al tiro y que impedía el paso de los fieles, así que la tiraron y se reubicó, lo que significó una gasto no contemplado para el donador que ya para entonces se decía pa’qué pictes, pero como era una promesa hecha a la Morenita, apechugó y la terminó. Para colmo de la trompudez (acción y efecto de ser cochi y trompudo) nadie se dignó a darle mantenimiento, así que también eso daba don Heriberto. Afortunadamente, el ayuntamiento acaba de aceptar en donación la torre. Haber si ahora que es obra municipal la aprecian otro poquito, sobre todo los curas malagradecidos.

El Canshape es un sitio encantado de Tuxtla Chico.

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