¿Pinocho?

¿Pinocho?
De ningún modo, es el canshapito posando con una su mascarita de parachiquito

viernes, 6 de julio de 2012

El Canshape


Paquito, el travieso

Para mí que el presidente de la Comisión de Fiscalización Electoral en Chiapas (Cofel) era Erick Ocaña Espinosa, pero leyendo las recientes declaraciones como “consejero” del contralor Francisco Bedwell pues ya no muy sé. Resulta que ni bien el PREP del IEPC había dado como ganador a Manuel Velasco Coello cuando salió a celebrar lleno de júbilo “la gran fiesta democrática y transparente que se vivió en nuestra entidad”.
Usted con justa razón debe preguntarse ¿velo, cómo me jugó mi cabecita el tal Erick Ocaña al declarar que sería hasta dentro de un mes que se conocerían los detalles de la fiscalización a los recursos de campaña y financiamiento externo de los candidatos y de los partidos políticos, porque ya Paquito dijo claro y pelado que todo es transparente como el agua cristalina de una “laguna verde”?
Pero mal haría usted en dejarse contagiar de esta alegría, porque el jubiloso panista Paco Bedwell deberá explicar las razones por las que hace pachanga con el triunfo de otros colores (no creemos que se sincere y diga que tamaña “lambida” es pa ver qué huesito pesca, aunque sea de aguacate, ya ve que lo ecológico está de moda), más aun si consideramos que como funcionario de un órgano administrativo electoral (como lo es la Cofel) está obligado a guardar las formas y los tiempos.
Mucho tendrá que hacer Cofélix para que su gente guarde la compostura debida y no le estén metiendo goles en una elección en la que las quejas de inequidad, exceso en los gastos de campaña y carretadas de paga para coaccionar el voto están a la orden del día, por lo que declaraciones como las que hizo “Mamá, soy Paquito y sí haré travesuras” no sólo son irresponsables sino provocadoras.
Mientras, Paquito, calladito se verá más bonito, si no quiere que “hasta allá vuele su cabeza”.

Democracia e insatisfacción
colectiva (Enrique Alfaro)
Justo cuando estudiosos del mundo discuten la validez del axioma de que la democracia produce felicidad en los pueblos, en México nuestros últimos procesos electorales han provocado el rechazo de importantes sectores de la sociedad hacia las autoridades electas y una creciente insatisfacción colectiva, muy obvia entre la población joven.
En nuestro país, quienes combatimos al régimen priísta en su etapa de mayor hegemonía —cuando la Secretaría de Gobernación encabezaba los órganos electorales— fuimos testigos de un lento proceso de rediseño de esas instituciones hasta lo que hoy conocemos.
Conforme avanzaba la ciudadanización de los órganos electorales, las elecciones resultaban más creíbles y las derrotas del entonces partido oficial se sucedían. Hasta que llegó el momento mágico del derrumbe priísta en el año 2000. El PRI salía de Los Pinos y era evidente la celebración de gran parte de la población.
Atrás quedaba la rabia  por el fraude cometido por las autoridades electorales y del gobierno contra Cuauhtémoc Cárdenas en 1998. Tras el triunfo de la oposición en la elección presidencial en las calles del país se respiraba alegría. Vicente Fox llegaba con un importante bono democrático que dilapidó sin rubor.  Iniciaba la decepción.
Luego del triunfo de Felipe Calderón, el resultado de nuestra democracia electoral creó rechazo de ciertos sectores y el desencanto de otros por las dimensiones del conflicto poselectoral.
Hoy, quienes conocimos los viejos órganos electorales y vivimos el tránsito de estos hacia la ciudadanización de sus instancias colectivas no creemos que haya que desprestigiar y destruir lo logrado en estas instituciones que, ciertamente, no están libres de errores. Bajo los actuales órganos electorales son millones los ciudadanos que participan organizando cada elección. Antes eran exclusivamente empleados del gobierno los que contaban los votos, por ejemplo. Esta lucha debieran conocerla y reconocerla los jóvenes.
Sin embargo, es evidente que lo logrado no es suficiente. La inequidad y las peores prácticas conocidas se hicieron presentes en el proceso electoral actual. En justicia es necesario decir que las efectúan todos los partidos políticos, pero siempre será el PRI el mejor maestro y el alumno más avezado, al mismo tiempo.
El actual sistema electoral mexicano, luego de cumplir todas las formalidades, dio como resultado una elección presidencial de alta participación. Y tras el triunfo de Enrique Peña Nieto no parece respirarse un ambiente de júbilo. Por el contrario, se acrecienta el rechazo y la insatisfacción colectiva.
Mucho hay que cambiar de nuestra vida electoral pero sería un error de los jóvenes ignorar, por desconocimiento o petulancia, toda la lucha que hay detrás del diseño de las instituciones electorales actuales. No hay que derrumbarlas, hay que fortalecerlas.
Por cierto, la democracia no crea la felicidad de los pueblos. Son los pueblos felices los que tienden a crear democracias sólidas. Los jóvenes deben construir con imaginación y alegría, pero alejarse de la intolerancia y las ofensas. Coquetear con la violencia les garantizará el rechazo de la mayor parte de la población que dicen representar. No agoten su primavera. Propónganse ser felices sin renunciar a la lucha por modificar el presente y futuro de México.

Pongosh
Nadie puede negar que le han llovido críticas al SMAPA de Tuxtla Gutiérrez a partir de las deficiencias en las obras de la remodelación del centro, pero es justo decir que la responsabilidad, al menos en esa parte de la ciudad, aún sigue siendo de la empresa contratada, esto hasta que se entreguen formalmente los trabajos. Mientras tanto, Carlos Díaz, Raúl Nova y Javier Villatoro, directores general, administrativo y de comercialización, respectivamente, siguen trabajando con su personal para proveer de agua a la ciudadanía en las zonas donde hay escasez y atendiendo a la brevedad los reportes de fugas y alcantarillas desbordadas en otras partes de la ciudad. Tal es el caso de la fuga denunciada ayer en este medio y que ya fue reparada, esto allá en la colonia Natalia Venegas y cuyo denunciante ya habló para confirmarlo. Bien por los aciertos, que también los hay// Recuerde que El Canshape es un sitio encantado de Tuxtla Chico…

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roraquiar@hotmail.com

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